El divorcio en España desde hace unos años es fácil e incluso rápido.

Todo depende de la voluntad de los cónyuges.

Hay dos tipos de divorcio, el amistoso, también llamado divorcio express y el contencioso.

El divorcio de mutuo acuerdo requiere el acuerdo de ambos cónyuges y que firmen un convenio regulador. Pueden hacerlo ante un notario (divorcio notarial) o ante un juez.

El divorcio contencioso requiere una demanda en un juzgado y que cada cónyuge vaya con un abogado de familia y un procurador.

Lo más rápido es por el notario, en unas 48 horas la pareja está divorciada, pero no han de tener hijos menores.